Castillo de Campo de Mirra
El Tratado de Almizra (1244)
El tratado de Almizra (Almiçra, Almirra, Almisra) fue firmado el 26 de Marzo de 1244 en la villa de Almizra (Campo de Mirra, Alto Vinalopó, Alicante), cerca de Biar y de Villena.
Es un tratado de paz entre la Corona de Aragón y la Corona de Castilla, firmado por el Rey Jaime I el Conquistador y el infante Alfonso de Castilla (futuro Rey Alfonso X el Sabio), quien actuaba en nombre de su padre Fernando III, Rey de Castilla. Mediante este tratado se llegó a un acuerdo para delimitar la división de las zonas de conquista efectiva que podían incorporarse a cada Corona. La Villa de Campo de Mirra, dentro de sus fiestas de Moros y Cristianos, hace una representación del tratado de Almizra, como todos los años, cada 25 de agosto.
La primera representación data de 1976, año en que se conmemoró el VII Centenario de la muerte de Jaime I. Se organizó entonces el 7 de noviembre, pero en 1977 el Tratado se incorporó como un acto más de las fiestas de moros y cristianos, motivo por el que se celebra cada 25 de agosto. Desde 1982, la versión teatral que se representa es de Salvador Domenech, que elaboró una pieza bilingüe en valenciano y castellano cuya acción transcurre, gracias a una plataforma giratoria que permite el cambio de decorado en segundos, en una sala del castillo de Almizra donde tienen lugar las deliberaciones y en el campamento del infante Alfonso.
La obra se inicia con la recepción, por parte de Jaime I y su esposa Violante de Hungría, de la expedición castellana y la invitación al infante – yerno de ambos, debido a su compromiso matrimonial con Violante hija– para aposentarse en el castillo, invitación que éste rehusó al preferir instalarse con sus tiendas a la falda del monte; "al peu del puig d’Almiçra", según relata el "Llibre del Feits". Posteriormente, en varias escenas se reconstruyen las discusiones del rey conquistador con el Maestre de Uclés y Diego de Vizcaya, en quienes delegó Alfonso el peso de las negociaciones.
A mediados del siglo XIII, ambas Coronas estaban inmersas en la conquista de los territorios situados al sur del río Júcar que todavía estaban bajo poder islámico. El infante Alfonso de Castilla, tras someter a vasallaje el reino-taifa de Murcia, penetró en el reino-taifa de Denia e intentó someter la villa de Játiva.
A pesar de fracasar en su intento, este hecho suponía una grave vulneración del tratado de Cazola (Cazorla), firmado en 1179, y en donde se fijaba que Játiva era una ciudad que debía ser anexionada por la Corona de Aragón. Jaime I dio por roto el tratado y como represalia tomó la villa de Villena y otras plazas que correspondían a la Corona de Castilla según el tratado de Cazola.
Se llegaba así a un punto crítico que llevaba a la Corona de Aragón y a Castilla a una situación prebélica presagiando un inminente estallido de la guerra entre ambos estados cristianos.
Fue entonces cuando llegaron a un acuerdo para concertar una entrevista en Almizra (la actual Campo de Mirra de la provincia de Alicante). En dicha villa y tras cuatro jornadas de negociación, firmaron un tratado de paz que fijaba la frontera y evitaba así una guerra entre Aragón y Castilla.
El resultado del acuerdo de división se estableció de la siguiente manera:
Se asignó a Castilla las tierras de Alicante, Agnes, Bussot, Villena y el territorio enclavado más allá del valle del Biar. La línea divisoria iba desde el valle del Biar, pasando por el castillo de Villena.
El resto del territorio pasaba a la Corona de Aragón. Además, también se determinó la obligación de ambas Coronas de devolver todas las poblaciones que se hubieran ocupado en el pasado indebidamente.
El tratado solo estuvo vigente durante 52 años, hasta 1296, cuando el Rey de Aragón Jaime II atacó a la Corona de Castilla invadiendo y anexionándose el Reino de Murcia, rompiendo de esta manera el tratado de Almizra. La situación llevó a la firma de un nuevo tratado, el de Torrellas, firmado en 1304 y que delimitaba un nuevo reparto de las tierras y mediante el cual, Alicante era anexionado a la Corona de Aragón.
1 comentario:
Aunque no sea paisano de esas tierras, me ha resultado muy interesante todo cuanto escribes sobre la historia de esos pueblos.
Amigo Juan, he pasado a dejarte un afectuoso saludo y un abrazo.
Terly
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