jueves, 10 de noviembre de 2011

ALZIRA (VALENCIA) ACUÑARÁ SU PROPIA MONEDA

El Ayuntamiento de la localidad valenciana de Alzira tiene previsto instaurar una especie de moneda propia, en la que pagará sus ayudas y subvenciones a los alcireños y que éstos sólo podrán utilizar en las empresas y comercios de la localidad.

Se trata de una medida para "fomentar" el comercio local y una forma de que "el dinero de Alzira se quede en Alzira".

En este sentido, el concejal de Promoción Económica de Alzira, José Luis Palacios, recordó que la localidad ya tuvo moneda propia en 1937 y que ahora no se está en situación de crear "esa moneda en el concepto que todos tenemos de papel o metal", si bien señaló a Europa Press Televisión que se usará algún sistema de pago con el que "ayudar al comercio y a la economía".

El consistorio de Alzira no ha definido todavía el sistema con el que se realizarán estos pagos, si será con una carta de pago o con una especie de tarjeta de crédito, si bien tiene previsto instaurarlo en el próximo ejercicio económico, a partir del 1 de enero. Los ciudadanos utilizarán estas cartas o tarjetas en los comercios locales y estos establecimientos deberán canjear posteriormente estos 'vales' por euros en el ayuntamiento.

Palacios comentó que se van a habilitar estas tarjetas o cartas de pago "para que toda aquella subvención en materia de empleo, vivienda o educación" que una empresa o ciudadano reciba del ayuntamiento, "la tenga que utilizar obligatoriamente" en comercios de Alzira. "En definitiva, se trata de que el dinero que se genera en Alzira no vaya a utilizarse fuera, sino que se quede aquí", añadió.

"Hay que ayudar al comercio local y a la economía", indicó Palacios, quien añadió que "cada ayuntamiento tiene la responsabilidad de ayudar al comercio de su localidad y no al de otras foráneas".

A partir de enero

El Ayuntamiento tiene previsto empezar con este sistema con las ayudas que concede para fomento del empleo, unos 500.000 euros. No ha cuantificado lo que esta iniciativa pueda suponer para la economía local ya que, según Palacios, "es muy difícil poder saber en qué se gastaban los ciudadanos los cerca de 800.000 euros o un millón de euros que salían en ayudas municipales".

El edil recordó que Alzira ya tuvo "moneda propia" durante la Guerra Civil, aunque la que se 'instaure' ahora no seguirá "el concepto que tenemos de papel y metal". "Pero de alguna forma sí es una moneda local, teniendo en cuenta que hoy el medio de pago que más usan las empresas y la administración no es el efectivo", agregó.

Al respecto, el cronista oficial de la localidad y archivero municipal, indicó que Alzira ya acuñó su propia moneda en 1937, al igual que otros municipios, si bien sólo perduró durante ocho o nueve meses. "Se intentaba aligerar un poco el comercio local y que éste pudiera hacer sus transacciones de manera normal", indicó.

El archivero, Aureliano Lairón, explicó que el Ayuntamiento hizo una emisión por valor de 50.000 pesetas en el año 1937, en billetes de 0.25, 0.50 céntimos y una peseta. Este moneda propia, dijo, que el comerciante cambiaba al acabar el día por dinero del Estado, "contribuyó a activar en buena medida el comercio local".

"Gastárselo donde uno quiera"

La mayoría de comerciantes y ciudadanos de Alzira ven con buenos ojos esta iniciativa, ya que según dicen ayudará a fomentar y revitalizar el comercio del pueblo. No obstante, hay quien, como Pepa, opina que cada uno tiene que gastarse el dinero "donde quiera y en lo que quiera".

En este sentido, comentó que si el Ayuntamiento da un dinero, el ciudadano lo debe usar "en lo que crea conveniente", y no debe decirle "donde te lo tienes que gastar". "Seguramente te lo gastes en el pueblo, pero no me gusta que me digan dónde te lo tienes que gastar", insistió.

Para Bibiana se trata de una "medida buena" y de asegurarse de que el dinero se quede en el municipio. "Si el dinero es de la gente del municipio, me parece bien que vuelva al comercio de aquí", dijo.

En la misma línea, Julia comentó que si el dinero que da el Ayuntamiento "es el que hemos dado todos los contribuyentes" es "justo" que éstos "se lo gasten en Alzira". Ramón, por su parte, cree que es una idea "estupenda" que servirá para "revitalizar" el comercio y, especialmente, a autónomos como él.

FUENTE: www. eleconomista.es


1937 PAPEL MONEDA EMITIDO EN VILLENA

EL PAPEL MONEDA EMITIDO EN VILLENA DURANTE LA GUERRA CIVIL
El mes de marzo de 1937 el Consejo Municipal de esta ciudad, alargada al pie del castillo de la Atalaya (s. XIII), gestionó delante del gobernador civil de Alicante la conveniencia de hacer moneda fraccionaria local, pero no obtuvo la correspondiente autorización
.
Ante la prohibición de las autoridades superiores y agravándose cada día más el conflicto de la falta de moneda fraccionaria, en la sesión del día 28 de junio de 1937, el Consejo Municipal va a decidir eludir las responsabilidad delegando el problema a su Comisión de Abastecimientos, la cual fué encargada de emitir papel moneda divisionario por un importe total de 105.000 pesetas con los valores de 2 pesetas, de 1 peseta y de 50 céntimos, de curso legal en la ciudad, divididos en diversas series.
Impresos sobre papel de la casa José Guarro, de Capellades (1 'Anoia), cada valor de esta emisión es de una factura completamente diferente a la de sus compañeros de emisión.
Así tenemos que los billetes de 2 pesetas, de un formato bastante grande, están impresos en tres tintas, y se vé en el fondo del anverso un dibujo representante una fase de las vendimias con dos campesinos y una campesina llenando unos cestos de uvas y, en el fondo, una gran casa solariega o masía, el todo enmarcado por una ancha cenefa. En el reverso, una complicada y espesa orla contiene el valor soles existe sin serie
.
El anverso del valor de 1 peseta, también impreso en tres tintas, está ocupado en su totalidad por una espesa y complicada orla, en cuyo fondo se ve una alegoría a las artes. Al reverso el valor de cambio está inscrito en el centro de una espesa orla, sin ningún otro texto ni encuadre. Este valor existe sin serie y con series A y B cada grupo recomenzando la numeración.
En los billetes de 50 céntimos, también impresos en tres tintas, un grabado en el acebo representa, al anverso, a unos obreros trabajando en una industria que tanto puede ser metalúrgica como del calzado (muy importante en Villena) enmarcado por unas anchas orlas horizontal. Como en los otros dos valores, en el reverso sólo figura el valor nominal en el centro de tres espesas orlas circulares y no está enmarcado. De este valor, se hicieron cuatro tirajes: sin serie y con las series A B C cada grupo recomenzando la numeración.
Además, al anverso de todos estos billetes figura un medallón de forma diferente a cada valor, destinado a recibír el sello en seco que los legaliza y que representa el escudo heráldico local, sin ninguna leyenda.
Hace falta dejar testimonio del valor artístico de estos billetes y hacer resaltar el buen gusto de los ediles municipales de Villena que no escatimaron los gastos porque su emisión monetaria estuviera a la altura de la importancia de su ciudad, ya que sus billetes son verdaderas obras de arte.
El depósito en billetes del Banco de España que garantizaba la emisión fue conservado en la Caja Municipal.

Una Comisión de Aprovisionamiento paralela, controlada por el Partido Comunista local, también hace el 5 de octubre de 1937 una emisión de papel moneda de circulación local con los valores de 2 pesetas, 1 peseta, 50 céntimos y 25 céntimos por un importe total de 18.750 pesetas.
Estos billetes, de validez limitada a un año, son impresos por una sola cara y a una tinta de color diferente a cada valor y enmarcados por una orla sin ningún emblema ni dibujo. Están legalizados en el dorso por un sello en tampón del comité central del Partido Comunista de Villena.
El valor de 50 céntimos habiéndose agotado, se hace una nueva emisión de idéntica presentación pero en papel de color diferente y impreso en diferente color, por un importe de 2.550 pesetas continuando la numeración de los primeros.

La vida de estos billetes no dura el año previsto sino tan sólo unos 5 meses ya que, en cumplimiento del Decreto del Gobierno Central por el cual se prohibía la circulación de los papeles moneda locales, el día 16 de Febrero de 1938 se publica un Bando por el cual se ordena la recogida de todo el papel moneda municipal, fijando como plazo para su reembolso en moneda del Estado, el último día de Febrero de 1938.
Señalamos como caso curioso que en este mismo Bando se daban 3 días de tiempo para cambiar los billetes del ayuntamiento de Alicante que se pudieran encontrar en manos de los villenenses.
Así pues el importe total general del papel moneda emitido en Villena es de 126.250 pesetas en una circulación simultánea que podemos considerar en unas 105.000 pesetas.
FOTOS Y DOCUMENTACION CEDIDO POR FERNANDO H.M.

De www.villenacuentame.com



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