PASCUAL MUÑOZ LÓPEZ... DE PELÍCULA
El 11 de
mayo de 1971, víctima de cruel accidente de tráfico ocurrido en Sagunto
el 27 de abril, falleció Pascual Muñoz, uno de los hombres villenenses
que lograron sobresalir en el difícil campo del cine y de la televisión.
Su figura, alta, recia y fornida, era popular entre sus paisanos, que
lo vieron acudir con presteza a cualquier acontecimiento importante de
su ciudad natal, y su cámara supo estar presente y captar los más
interesantes aspectos de la provincia de alicantina. En el trágico
accidente arrastró consigo a su querida madre, y a punto estuvo también
de perder la vida el padre de Pascual, que sufrió graves heridas. Toda
la prensa alicantina dedicó largos y doloridos espacios al triste
suceso, y el sepelio constituyó un efusivo homenaje a la vez oficial,
afectivo y popular. Descanse en paz el entrañable amigo, y pueden estar
seguros sus familiares de que el pueblo de Villena les acompaña en el
tremendo dolor que en estos momentos les agobia.
(Foto Archivo de la Excma. Diputación Provincial)
Extraído de la Revista Villena de 1971
Juan Vives (la voz) y Pascual Muñoz (la imagen) dos villeneros enamorados de su trabajo en la radio, cine y televisión.1957
Plaza de toros de Villena. Paco Castuera, Ballester, Juan Vives, Pepe
Ibáñez (director Caja de Ahorros), Julián Crespo y Pascual Muñoz.(Foto Archivo de la Excma. Diputación Provincial)
Extraído de la Revista Villena de 1971
Juan Vives (la voz) y Pascual Muñoz (la imagen) dos villeneros enamorados de su trabajo en la radio, cine y televisión.
Abajo: 1957 Plaza de toros de Villena. Paco Castuera, Ballester, Juan Vives, Pepe Ibáñez (director Caja de Ahorros), Julián Crespo y Pascual Muñoz.
EL CORAZÓN ME DIO UN VUELCO.
Por Juan Vives.EL CORAZÓN ME DIO UN VUELCO.
(Publicado por la obra social de la Caja de Ahorros del Sureste de España en el libro dedicado al cineasta alicantino Pascual Muñoz)
Observando, al cabo de los años, el viejo álbum de fotos, veo a PASCUAL MUÑOZ junto a mí y un grupo de amigos en una barrera de la plaza de toros de Villena, su ciudad natal. También observo otras en los viejos estudios del Paseo de la Habana de Televisión Española, “rodando” en las playas de Benidorm o despidiendo puntualmente a “la Virgen” el 9 de Septiembre en las fiestas de Moros y Cristianos de Villena.
Fueron tantos los momentos compartidos con este entrañable compañero y amigo que no puedo evitar un escalofrío al evocar su recuerdo, semejante al que nos paralizó a todos aquel día que supimos de su trágico final.
Recuerdo a un jovencísimo Pascual con su primitiva cámara de 16 milímetros soñando películas. Tras su meritoriaje en Madrid con Rafael Gil vinieron sus corresponsalías de NO-DO y TVE. Alicante, en aquellos tiempos en que los medios de comunicación eran tan distintos, tenía un embajador en aquella Arriflex de 35 milímetros que hacía asomar la imagen en la pequeña y gran pantalla. “Llegan los primeros turistas”, “Los almendros florecen en febrero en Alicante”, “Las playas de Alicante repletas en Semana Santa”, “Alicante arde en fiestas con sus fogueres”. Allí estaba siempre Pascual para que el resto del país supiese lo que sucedía en su querida Alicante.
Pero su pasión por el cine no terminaba con su evidente vocación de reportero. Pronto creó su propia productora de “cortos” a la que bautizó con el alicantino nombre de “Leuka Film”
Yo le representaba en Madrid y fui delegado de la productora. Pero no solo le tramitaba los “cartones” o permisos de rodaje, sino que además colaboré con él, y así figura en los títulos de crédito, como ayudante de dirección. En ocasiones, también narré algunos de sus documentales.
¡Cuantas madrugadas vimos amanecer junto a la “moviola” o sonorizando aquellos “ALTEA, PARAISO BLANCO”, “BENIDORM”, “TORREVIEJA, BLANCA DE SAL Y MORENA DE SOLES”, “MOROS Y CRISTIANOS EN ALCOY”, etc...
Recuerdo ahora las tertulias en Madrid, en casa del Marqués de Santacara, los viajes Alicante-Madrid y viceversa, los paseos buscando imágenes para aquel corto espacio que cerraba el TELEDIARIO en blanco y negro de las doce de la noche.
Hace unos meses, en uno de esos modernos y reducidos minicines de una localidad residencial cercana a Madrid, me sorprendió el sonido de una música imposible de olvidar para mí. Eran las imágenes de “BENIDORM, BAHIA AZUL” . El corazón me dio un vuelco y no pude reprimir la emoción de recordar, al cabo de los años, aquellos tiempos en los que junto a Pascual Muñoz, mi paisano y amigo, yo también buscaba ilusionado mi verdadera vocación por los caminos del Cine.
Juan Vives. Madrid. 1980
PASCUAL MUÑOZ LÓPEZPor Ernesto Pardo
Un villenero casi desconocido en Villena fue Pascual Muñoz, nacido en pleno conflicto bélico nacional, su padre empleado de banca, fue trasladado a Alicante donde pasó su infancia.
Desde muy joven sintió enorme atracción por la imagen, lo que le hizo llegar, no sin gran esfuerzo, a ser Ayudante Meritorio del director de cine Mur Oti, participando en el rodaje de varias películas.
Posteriormente fue cámara de Televisión Española en sus inicios y con su gran sentido del enfoque y la perspectiva plasmó como nadie imágenes para la historia.
Abandonó el mundo en plena juventud dejando una enorme estela de recuerdos.
Quizá ha llegado el momento de reconocer de alguna forma a la persona de Pascual Muñoz que llevó el nombre de Villena siempre que le era posible a lo mas alto y sin embargo para muchos de nosotros es un desconocido.
Pascual Muñoz con la familia gitana Fernández Contreras tras el descubrimiento de la primera pieza del Tesoro de Villena. (Foto Miguel Flor)
Pascual Muñoz con la familia gitana Fernández Contreras tras el descubrimiento de la primera pieza del Tesoro de Villena. (Foto Miguel Flor)
(FUENTE: www.villenacuentame.com )
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