El pasado 17 de Noviembre fallecía en Madrid Salvador Amorós Dupuy, Periodista,Licenciado en Derecho .Desempeñó un importante cargo en el Ministerio de Información y Turismo en los años 60. Era Intérprete Jurado y entusiasta amante de su tierra. Compartí con Salvador gratos momentos, como su etapa en el Servicio internacional de noticias de la Agencia Efe, en reuniones en la Casa de Valencia en Madrid (Su hija Chantal fué "Bellea del Foc" de Madrid) y en cuantas celebraciones tenian relación con Alicante y Valencia. Uno de sus proyectos, durante su etapa en el Ministerio, era el de la transformación del Castillo de Villena en un Parador Turístico. Tambien me comentaba su idea de construir una urbanización residencial en la Sierra de Salinas.
Salvador era hijo de D. Cristobal Amorós Cerdan (alcalde de Villena en 1929) y Dña. Carmen Dupuy. Sobrino de D. Antonio y D. Salvador Amorós y hermano de León y Maribel . Descanse en paz este paisano y amigo.
Reproduzco este fragmento del relato del escultor villenense Navarro Santafé, en el que cuenta la historia del monumento del héroe villenense Teniente Hernández Menor y el papel desempeñado en 1955 por el padre de Salvador, D. Cristobal Amorós Cerdan:
"...Como en 17.1.1929 recibe el Ayuntamiento, con satisfacción que hace constar en Acta, la comunicación oficial de la concesión de la Laureada de San Fernando y cuando se le comunica al escultor ya está acabado el busto, este coloca la condecoración en lo alto del fuste. Se inauguró solemnemente, por nuevo acuerdo del sitio en sesión de la Permanente del 28.8.1930. Asistió en representación del Ejército, según comunicación al Ayuntamiento del Gobernador Militar, el Jefe del Regimiento de la Princesa de Alicante, también ilustre villenense, Coronel Don Eduardo Lobregad Estañ. Y en ella estuvo hasta que, se supone que forasteros vandálicos, lo destruyeron en los primeros días de la guerra civil. Pasaron más de 20 años y el destruido monumento de aquel Hijo Predilecto parecía olvidado, aunque se dice no fue así, sino causa de la pobreza del erario municipal. Y aunque se anhelaba y se comentaba con frecuencia la justa reposición, esta se iba demorando consolándose con su enmarcada fotografía en el Salón de Sesiones y su nombre a la antigua calle Mayor, conforme a los Acuerdos 2º, 3 y 6º del Pleno de 1925. Pero hay héroes que llaman a la puerta para servir y ganan, como se dice del Cid, batallas después de muertos. Porque... Durante una cacería en una finca de la Mancha, La Veguilla, a finales de 1955, propiedad entonces de un adinerado villenense, Salvador Amorós Cerdán, cuyas primeras tiradas anuales se hacían con asistencia del Jefe del Estado Generalísimo Franco, ocurrió que dos de los invitados asistían a la fiesta pero no iban a los puestos de caza y se quedaban charlando. Uno era el Capitán General Muñoz Grandes, que fue en Africa Comandante de la Harca a la que pertenecía el Teniente Hernández Menor y bajo sus órdenes estaba el día de su heroica muerte mandando él las fuerzas de la primera sección de desembarco y el otro, el hermano mayor del anfitrión, Cristóbal. Mientras paseaban charlando sobre diversos temas el General recordó a su joven e inolvidable amigo de Villena. De algún modo Amorós le dijo que el Monumento que se le había levantado en 1930 (él había sido Alcalde en 1929) y fue derribado en los primeros días de la guerra civil no se había repuesto. Muñoz Grandes le comentó la alta figura del Capitán Hernández Menor, su ardorosa vocación militar, la pena de su muerte aún siendo tan heroica y cómo, de no haber sucedido, hoy llevaría el fajín de general, como llevaban sus compañeros, todos del grupo de africanistas al que pertenecía Angel, de quien dijo se acordaba frecuentemente y de quien guardaba como uno de sus objetos queridos su reloj de pulsera, que él mismo le quitó caído de la muñeca y le regaló, como recuerdo, José, su hermano mayor. Y le dijo a Amorós: "Cuando vaya Vd. a Villena dígale al Alcalde que lo reponga y yo mismo iré a inaugurarlo." Transmitió - según él mismo me contó - este recado del Capitán General al Alcalde, en la primera ocasión que fue a Villena ya a principios de 1956, y lo era, muy recién nombrado, Luis García Cervera, que ilusionado en su quehacer municipal, éste que bien resultó ser un eficaz Alcalde de Villena, llevaba en su programa como primer anhelado importante proyecto el de AGUA Y ALCANTARILLADO a toda la Ciudad, vio en tal información un posible buen asidero para el logro de su buen servicio. Comunicó a su pleno Municipal tal circunstancia y todos interesados en la conveniencia de aprovecharla en bien de la Ciudad se acordó la inmediata restauración del monumento, y ver de traer a su inauguración al Capitán General. Rápido se dio el encargo al cantero F. Cerdán, que tenía en su taller los restos que pudo rescatar de su destrucción. En pocas semanas lo tuvo dispuesto. Entonces marchó el Alcalde a Madrid, acompañado de relevante Comisión, a visitar al Capitán General, e invitarle a su inauguración y que él mismo fijara la fecha que le fuera cómoda. Efectivamente los recibió muy amable el Capitán General Muñoz Grandes, pero les dijo que él no podía ir al pueblo de Hernández Menor solo a levantar su estatua. Se lo afearía él desde el Cielo. El haría por su pueblo en su memoria ayudarles en algo tan importante que tuvieran necesidad de hacer, como el mismo Hernández Menor lo hubiera hecho. "Así que, Alcalde, está muy bien esa reconstrucción del Monumento a tan heroico y glorioso hijo de Villena; inauguren su restauración con toda solemnidad ustedes, pero a mí venga a verme en nombre del Capitán Angel Hernández Menor cuando tenga el proyecto de una gran obra para Villena y la conseguiremos en memoria de nuestro querido héroe, sirviendo a Villena como a él le hubiera gustado servirla." El Alcalde y sus compañeros de Comisión, tan afectuosamente atendidos y en modo alguno desairados, se despidieron, diciéndole en sus últimas palabras el Alcalde: "Vendré pronto con ese importante proyecto, mi General." "Tráigalo cuanto antes, Alcalde, y juntos trabajaremos por él." El Alcalde regresó eufórico a Villena, lleno de esperanza. El día 8 de septiembre de aquel año 1956, en el XXXI aniversario de su gloriosa muerte, en el día de la Virgen, con nuevas generaciones de ciudadanos a su alrededor, se repuso solemnemente el monumento a HERNANDEZ MENOR por el Alcalde y autoridades locales en la misma inicial plazoleta del centro de la población, llamada de la Religiosa Agueda Hernández. Meses después le volvía a pedir audiencia el Alcalde al Capitán General. Le citó Muñoz Grandes, con la llaneza que le era proverbial, en su propio domicilio. Le explicó el Alcalde el proyecto de AGUAS Y ALCANTARILLADO a todas las casas de Villena. Muñoz Grandes lo vio importante y le dijo: "Esto sí, Alcalde, esto sí que vale hacer por mí como por su pueblo lo habría hecho Angel..." (De www.villenacuentame.com)
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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1 comentario:
Otra persona desconocida en Villena. Descanse en paz.
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